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La Palma se vuelca con la Virgen de las Nieves

  • Una gran marea humana acompañó a la Patrona en la procesión de Bajada
  • La Virgen descansa esta noche en la Encarnación

Una gran marea humana acompañó ayer a la Virgen de las Nieves en la procesión de Bajada desde el Real Santuario y hasta la parroquia de la Encarnación donde pasará la noche. Pasadas las cuatro de la tarde se iniciaba la Misa de Peregrinos en el Santuario, abarrotada de feligreses, presidida por el Arzobispo Emérito de Zaragoza y ex presidente de la Conferencia Episcopal, el palmero Elías Yanes.

En su homilía, Yanes realizó una cerrada defensa de la dignidad del ser humano al tiempo que aludió a tantas situaciones personales o colectivas que, desde su óptica, suponen una agresión a la misma. Yanes indicó que ante la situación de tanta confusión que hoy vivimos, donde se confunde el bien y el mal, donde no se distingue lo bueno y lo malo, la Iglesia sigue proponiendo a Jesucristo como Salvador".

Alrededor de las seis de la tarde, tras la misa, los custodios de la imagen escuchaban el "nos ponemos en marcha, arriba con la Virgen" y alzaban, por vez primera en esta cita lustral, la imagen de la Patrona, mientras los devotos presentes en el templo rompían en un aplauso y sonaba en el templo el himno de Canarias.

La emoción  se desbordó cuando la imagen asomó al pórtico del Real Santuario Insular repleto de peregrinos, y sonó el himno nacional. La plaza estaba llena y la gente (había desde niños pequeños hasta personas mayores impedidas) gritó vivas la virgen, aplaudió, y las campanas del santuario repicaron por la Patrona palmera que lucía para su 67 Bajada un traje azul celeste del siglo XVIII. Según indicó el rector del Santuario, Pedro Manuel Francisco de las Casas, es la primera vez que en el marco de una Bajada la imagen lleva un color distinto del blanco. Para la Bajada se ha escogido el citado azul y para la Subida un traje color verde pistacho.

Sobre las seis de la tarde, comenzaba la procesión de Bajada de la Virgen, a la que numerosas personas le tiraron flores desde el balcón de la casa parroquial. Bajo un sol de justicia, la imagen de la Virgen de las Nieves cargada por los mayordomos y por ciudadanos anónimos, y acompañada por la Banda de Música San Miguel, abandonó lentamente la plaza del Santuario iniciando el recorrido por la carretera de las Nieves, y el Camino Real de La Dehesa, El Planto y La Encarnación, con acompañamiento del Pueblo, Representaciones Institucionales y Bandas de Música y de Cornetas y Tambores, y con breves estaciones en El Llano de la Cruz, Glorieta sobre El Roque y Plaza de El Planto.

En la Dehesa, se hizo la primera parada donde aguardaba una réplica de la Virgen y del trono y luego se reanudó la marcha por la empinada cuesta del El Planto. En las azoteas, balcones y ventanas de las casas, engalanadas con banderas y mantillas, había gente que gritaba vivas a la Virgen y le lanzaba flores a la Patrona y detrás le seguía la marea humana que avanzaba unos metros y se paraba y así hasta llegar a la Encarnación. La emoción y el fervor por la Virgen, "ella que todo lo puede", decía una mujer con los ojos llorosos, se palpaba en el ambiente.   

Cerca de las nueve y media de la noche llegaba la Virgen de las Nieves a la plaza de la Encarnación donde se produjo el recibimiento oficial a la Patrona por las autoridades insulares y regionales, entre las que encontraban el presidente del Gobierno de Canarias, el presidente del Parlamento, la delegada del Gobierno en Canarias, la presidenta del Cabildo insular y los alcaldes, así como por varios obispos y clero de La Palma. El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Juan Ramón Felipe, dio la bienvenida a la Patrona palmera. "Te recibimos con respeto, devoción y pasión", dijo, para añadir que  "aquí está tu familia terrenal que invoca  tu protección. Aquí están tus hijos, los presentes y los ausentes". También el cardenal y arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, dio la bienvenida a la Virgen porque "nuestra casa eres tú".

Monseñor Amigo le dijo a la Virgen que "no se extrañe de lo que ve: calles engalanadas, caras de alegría, familias enteras reunidas, niños expectantes, múltiples actos culturales y sociales". "Que no se extrañe- dijo- porque Ella es "la causa de nuestra alegría". El cardenal Amigo recordó la grandeza de tantas personas y, no se olvidó, de los que lo pasan mal por diversos motivos.

"Va a ver la Señora, indicó Amigo, una ciudad que ha hecho y hace fiesta; una fiesta tan grande, donde todo se hace porque ella viene a visitarnos". "Todo ha de ser y es -prosiguió el Cardenal- expresión de una devoción sincera a la Madre de Dios en esta advocación de la Virgen de Las Nieves".

"Que no se extrañe de nada", reiteró el prelado, porque Ella, la Virgen de Las Nieves, es la causa de nuestra alegría".

El coro parroquial de San Pedro Apóstol cantó también a la Virgen que pasará la noche en la parroquia de la Encarnación donde permanecerá hasta las 9.30 horas de hoy domingo,  momento en el que se iniciará la procesión de su entrada triunfal en la ciudad de Santa Cruz de La Palma, donde permanecerá hasta el 5 de agosto.

 

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