cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Municipios
Publicidad

La Palma vuelve a ser Indiana

  • Miles de personas salieron a la calle vestidas de blanco y ataviadas de polvos

Dicen que  los Indianos ya no son lo que eran y puede que sea verdad, pero lo cierto es que este lunes de Carnaval miles de personas, de dentro y fuera de la Isla, vestidas de blanco y atavidas de polvos talco, llenaron las calles de la capital para parodiar a los palmeros que regresaban de Cuba haciendo ostentación de su riqueza.

Desde primeras horas de la mañana los indianos, muchos venidos de otras islas, aunque también había peninsulares y extranjeros, empezaron a salir a la calle y a las doce del mediodía la plaza de España era ya un hervidero, dado que se esperaba la llegada de la Negra Tomasa, que se produjo cerca de la una y media de la tarde, justo un momento después de que la plaza de España pasara a denominarse de "La Habana", placa que fue descubierta por el cónsul de Cuba y el alcalde de Santa Cruz de La Palma.

La entrada de la Negra Tomasa, anunciada por Juanjo Neris, el speaker del acto, hizo que el público, que abarrotaba la plaza y los aledaños, estallara de júbilo y que los polvos inundaran por completo el recinto al ritmo primero de la conga y luego de la música en directo. En la calle del Ayuntamiento tampoco cabía un alfiler y se vivieron momentos de verdadera estrechez pero es lo que tienen los Indianos desde hace años, que el que participa se expone a soportar polvos y empujones, algo que los participantes intentan llevar con la mejor sonrisa y de la mejor manera posible.

Tras la llegada triunfal de la Negra Tomasa con su baile singular, procedente del Puerto, donde había desembarcado con su familia, la gente poco a poco se empezó a repartir por toda la ciudad: en el Puente, en la plaza de Borrero, en La Alameda. También había música en las inmediaciones del Cabildo, en la calle Apurón y en la Avenida Marítima, donde se instaló el recinto central, que por la noche acogió el festival Indiano, y en todos había gente de distintas edades pasándolo bien.

Sobre la cuatro y media de la tarde se empezaron a repartir los polcos talco a la altura de Correos en medio de una gran expectación y bajo la atenta mirada de Julián, el hombre que controlaba su reparto. Muchos gritaban: "Julián, dame un bote", pero no todos lo consiguieron, y por los alrededores estaba la Negra Tomasa, que no paraba de hacerse fotos con la gente como si fuera una estrella de cine. Para el próximo año no se descarta desde el Ayuntamiento eliminar el desfile de Indianos de las cinco porque a esa hora la gente está muy dispersa después de todo un día de celebración. Antes tenía sentido, porque la gente salía más por la tarde, pero ahora ya no, puesto que la ciudad está llena de gente desde por la mañana.

Así transcurrió el día, con la compañía de la música cubana en directo interpretada por distintos grupos palmeros, aunque la salsa tampoco faltó, ni otros sonidos musicales que poco tenían que ver con la fiesta blanca pero que hacían bailar a los participantes en esta celebración en la que se volvieron a ver paraguas, maletas, puros, loros y hasta un pequeño perro, jaulas, cañones de polvos, carros, pamelas, tocados, y mucha gente bien vestida para la ocasión. Los restaurantes, los bares, las cafeterías y las terrazas se volvieron a llenar con una fiesta única y genuina que convirtió de nuevo a Santa Cruz de La Palma en el centro de todas las miradas del lunes de Carnaval. "Los Indianos son grandes y unen a los canarios", decía un carnavalero de Tenerife que participaba por primera en la fiesta blanca y que prometió volver.

Archivado en:

Publicidad
Comentarios (13)

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

1 2
Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad