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Llegan las esperadas lluvias para la tierra en un año de fuerte sequía

  • Los agricultores agradecen el agua caída pero miran con preocupación al verano

Llano Negro, en Garafía. Foto de Manolo Cabrera.

Nunca llueve a gusto de todos pero el agua que ha caído en las últimas horas en gran parte de la Isla Bonita, sobre todo en el norte, sabe a gloria bendita en un año de fuerte sequía, dando un ligero respiro a los agricultores que miran con mucha preocupación al verano porque el caudal de agua se ha reducido.

El presidente de ASPA, Miguel Martín, manifestó que esta lluvia viene de maravilla aunque no sea mucha. Martín dijo que "si sigue lloviendo puede ocasionar algún inconveniente en cultivos como el de la viña" pero que en líneas generales es mucho mayor el beneficio que el daño tanto para la tierra, como para los montes y para refrescar el ambiente.

"Todo lo que llueva será bienvenido porque eso puede ayudar a retrasar riegos aumentando las reservas aunque sea por la parte norte, y luego para los cultivos de secano y para el monte este agua en general es beneficiosa", indicó el presidente de ASPA.

De cara a los meses de verano la preocupación sigue siendo grande y prueba de ello, manifestó Miguel Martín, es que "ayer tuvimos una reunión con el consejero de Aguas y le hemos solicitado que se haga una comisión de gobierno del Consejo Insular de Aguas para seguir coordinándonos y que la sequía nos afecte lo menos posible porque hay reducción de aguas en distintas zonas de la Isla, hay menos cantidad para regar y el riesgo de salinizar pozos si los sobreexplotamos también existe, por lo que tenemos que hacer un esfuerzo para no salinizar cuencas porque eso sería grave".

No obstante, Martín se mostró convencido de que "si nos coordinamos podemos solventar una situación que es bastante crítica". Y el reflejo de esta situación se está viendo en el Valle, donde, según indicó, ya está habiendo reducciones de agua porque los acuíferos dan menos agua, las galerías están bajando en caudal y eso significa que hay menos líquido para regar. Por ello, abogó por la concienciación para racionalizar el uso del agua y no malgastarla porque "entre todos es bastante cantidad la que se puede ahorrar".

Otro hecho que consideró clave para salvar la situación actual es la "interconexión entre todas las zonas de la Isla" ya que permite evitar que se dispare el precio o que haya sitios con mucha agua y otros sin ninguna.

La demanda que hemos hecho en este sentido, añadió, es que la mesa de la sequía se siga reuniendo con cierta periodicidad para ir buscando soluciones a los problemas que nos puedan ir apareciendo porque "aunque somos una isla pequeña, las circunstancias de cada zona son distintas y las peculiaridades del reparto del agua también es distinta por el sistema de riego, y ahí es donde debe jugar un papel importante el Consejo Insular y la mesa de la sequía para ir buscando soluciones que nos beneficien a todos".

 

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