El "Mensa" sigue huraño con el gol

Continúa el desencanto en el "Silvestre Carrillo" entre la gente afín al C.D. Mensajero. Y es que su equipo no gana y, encima, le falta luz, chispa y suerte. El Sestao, bocado en principio ideal para deshacer el molesto "encantamiento" de los mensajeristas, se mostró duro como una roca. Rojinegros y verdinegros se abonaron en la mañana-tarde de ayer. Tablas a (0-0).

Al Club Deportivo Mensajero le urgía un lavado de cara en forma de una victoria y, a ser posible, convincente. Pero ni flores. El cuadro de Roberto Aguirre se mostró impreciso, tuvo por supuesto ganas pero su vigor sigue averiado. Que le pregunten si no a Iray Barreto: al minuto (21) remata con la cabeza, saliendo el esférico fuera. Un minuto más tarde, Yeray manda por fuera de los tres palos cuando todos los asistentes en el "Silvestre Carrillo" alzaban los brazos de júbilo para celebrar el advenimiento del gol. Fue la ocasión más clara.

El Sestao, lejos de descomponerse, siguió fiel a su táctica y no varió un milímetro sus esquemas. Los del "míster" Jon González tuvieron más tiempo el balón y llevaron un ritmo favorable a sus intereses.

Los de Roberto Aguirre cargaron sus acciones por el flanco derecho, con Dani López llevando el peso. La zaga verdinegra se mantenía firme, templada de nervios. Jito, en un lanzamiento minuto (24), puso el corazón en un puño al cancerbero Ione Puga y a sus compañeros. Pero el lance no pasó del susto. Y a falta de dos minutos para concluir la primera mitad (43), volvía a la carga el Sestao, y el defensa rojinegro Iray Barreto alejó el peligro.

El C.D. Mensajero, aunque no llegando a practicar el buen fútbol que se le ha visto en el "Silvestre Carrillo", se mostraba superior y tan sólo la mala fortuna de los delanteros locales impidió que no llegara con el marcador favorable al descanso. Si decimos que los rojinegros dominaron más, también es justo reseñar los peligrosos contragolpes verdinegros, donde anduvieron muy cerca de mover el marcador. Cuarenta y cinco minutos movidos pero en ayuno de goles (0-0).

En la segunda mitad, la adversidad para el equipo visitante comandado por Jon González, llegó en el minuto (73) con la expulsión de Igor Arnaez, al ver la segunda tarjeta amarilla. A la ducha. El Club Deportivo Mensajero, quizás espoleado por la desesperación siguió con sus acciones ofensivas y también sus defectos. Yeray, Dani López, Omar y algunos más, intentaron vanamente sorprender al seguro cancerbero Raúl Domínguez. Pero el muro verdinegro no se resquebrajó.

Los de Jon González, con el minutero agonizando – 85 y 88- dejaron sin respiración a la grada. Pero los envenenados disparos de Alberto Castaño y Jito, fueron muy bien respondidos por el arquero Ione Puga. Para finalizar, Raúl Domínguez, como no, despeja con valentía la última intentona, al rechazar un disparo de Yeray minuto (89). El Club Deportivo Mensajero sigue huraño con los suyos y no deja de cosechar negativos

ESCRIBE: Miguel Pérez.